El AOVE un aliado perfecto en la alimentación de los más pequeños

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El Aceite de Oliva Virgen Extra ( AOVE ) es un aliado perfecto en la alimentación de los más pequeños. Y es por eso, que ya alrededor de los 6 meses, cuando los niños comienzan a introducir alimentos sólidos en su alimentación, es el momento ideal para incluirlos en su dieta.

De esta manera, cabe destacar que se debe introducir de forma gradual y en pequeñas cantidades. Dependiendo del método de alimentación que se siga, se hará de una manera u otra. Así, por ejemplo, se puede echar un chorrito en los purés, o aderezar las verduras cortadas en trocitos.

Se trata de conseguir que los más pequeños de la casa consigan familiarizarse con el sabor suave y delicado del AOVE, a la vez que se aprovechan al máximo sus beneficios nutricionales.

¿Qué beneficios aporta el AOVE en el desarrollo de los niños?

A grandes rasgos, podemos destacar que el AOVE aporta grasas saludables y vitamina E, ambos esenciales para el crecimiento y desarrollo del sistema nervioso. Es también un alimento rico en polifenoles, vitaminas, ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, que son potentes antioxidantes naturales, que ejercerán una importante acción preventiva frente al desarrollo de enfermedades no transmisibles en la edad adulta.

Además, su riqueza en antioxidantes contribuye a fortalecer el sistema inmunológico de los pequeños. Algo importantísimo en los primeros años de contagios continuos.

Por último, no queremos olvidar que el uso de Aceite de oliva Virgen Extra durante la alimentación complementaria, favorecerá el desarrollo óseo, el sistema nervioso central y la mineralización de los huesos (gracias al ácido oleico y los antioxidantes que presenta).

¿Cómo introducir el Aceite de oliva Virgen Extra en la alimentación de los más pequeños?

Como comentamos anteriormente, es a partir de los seis meses de iniciada la alimentación complementaria cuando se puede introducir el AOVE en la dieta. Se recomienda comenzar con una cucharada (menos de 10 mililitros) en los purés.

A partir de los 2 años y a lo largo de la etapa preescolar y escolar la ingesta debe ir aumentando paulatinamente. De esta manera, se recomiendan de 3 a 4 raciones diarias de AOVE.

Eso sí, ¡no olvides elegir siempre un AOVE de calidad, garantizando así sus propiedades y beneficios para una alimentación infantil equilibrada y saludable!

 

 

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