Freír con aceite de oliva o girasol: mitos, realidades y algunos consejos de uso

El aceite de oliva virgen extra (AOVE) es una joya culinaria apreciada en todo el mundo por su sabor excepcional y sus numerosos beneficios para la salud. Sin embargo, existe cierta confusión en torno a su idoneidad para freír alimentos a altas temperaturas. En este artículo, desmentimos los mitos comunes sobre freír con AOVE y analizaremos por qué es una opción segura y saludable para cocinar. Hablemos de «Freír con aceite de oliva»

Mito 1: “El aceite de oliva virgen extra no sirve para freír”

Realidad: Según diversos estudios llevados a cabo, en los que se han cocinado diferentes alimentos como pescados, hortalizas o verduras con aceite de oliva virgen extra, se ha observado que se produce una transferencia de fenoles desde el AOVE al alimento mejorando el carácter nutritivo de estos.

Mito 2: “Todos los aceites son iguales para freír”

Realidad: El AOVE frente a otros aceites vegetales presenta una alta resistencia a la oxidación debido a sus antioxidantes y ácidos grasos monoinsaturados. Por lo tanto, al comparar diferentes aceites tales como el aceite de canola, aceite de aguacate o girasol entre otros el aceite de oliva virgen extra produce menos compuestos perjudiciales como compuestos polares, ácidos grasos trans y acrilamida.

Mito 3: «El aceite de oliva virgen extra se quema fácilmente al freír, generando sustancias dañinas para la salud».

Realidad: Aunque el AOVE tiene un punto de humo más bajo que otros aceites  (rondando los 190-200 grados Celsius aproximadamente), nunca debemos de sobrepasar esta temperatura, siempre mantenerla en no más de 180 grados lo cual está dentro del rango seguro.

Mito 4: «El aceite de oliva virgen extra pierde sus propiedades nutricionales al calentarse».

Realidad: Aunque el calentamiento puede cambiar los atributos del AOVE modificando y disminuyendo el contenido en polifenoles y antioxidantes presentes en él. Diversos estudios demuestran que el aceite de oliva virgen extra es el aceite vegetal más seguro  y estable para cocinar a altas temperaturas.

Ahora que hemos desmentido los mitos comunes sobre freír con aceite de oliva virgen extra, es importante destacar por qué es una opción segura y saludable para cocinar a altas temperaturas:

• Estabilidad y resistencia al calor. El AOVE tiene una composición química que le confiere estabilidad ante el calor. Sus ácidos grasos monoinsaturados y los antioxidantes naturales presentes en el aceite ayudan a protegerlo de la oxidación y la degradación durante la cocción a altas temperaturas.

• Beneficios para la salud. El AOVE es reconocido por su perfil nutricional excepcional. Es rico en ácido oleico, un ácido graso monoinsaturado que se ha asociado con la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, el AOVE contiene polifenoles, compuestos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que ofrecen beneficios para la salud.

• Versatilidad culinaria: El AOVE podemos usarlo tanto en crudo, frituras, sofritos y salteados.

Si deseas aprovechar al máximo el AOVE al freír, aquí tienes algunos consejos prácticos:

• Utiliza una temperatura adecuada: Asegúrate de mantener la temperatura del aceite entre 160 y 180 grados Celsius.

• Factores como el sobrecalentamiento del aceite, calentar el aceite y freír, dejarlo enfriar y volver a freír o combinar diferentes clases de alimentos de origen vegetal y  animal pueden desarrollar compuestos tóxicos

• La adición de huevo a la harina para empanar, disminuye la formación de compuestos polares en el aceite al freír .

• Filtra y almacena correctamente el aceite. Después de freír, deja que el aceite se enfríe y luego cuélalo o fíltralo con un filtro de papel para eliminar cualquier residuo. Almacena el aceite en un recipiente limpio y hermético, en un lugar fresco y oscuro, para así preservar su calidad. Recuerda que aunque el AOVE es resistente a altas temperaturas y puede reutilizarse, es importante tener en cuenta que cada vez que se utiliza, su calidad disminuye. Es recomendable no exceder de 2 a 3 reutilizaciones para asegurarte de obtener frituras de calidad.